Como el año pasado, otra vez tenemos el jardín lleno de caracolitos pequeños que se comen por las noches nuestras plantas, como las lechugas, las fresas o las caléndulas. Así que tendremos que enfrentarnos a esta plaga con métodos ecológicos.
El método de control ecológico más común es la eliminación manual. Nosotros cogemos un vaso y vamos mirando todas las plantas recogiendo los que vemos, que son muchos. Es un trabajo muy tedioso que hay que tomar con paciencia y no agotarse a la primera. Hay que aceptar que es mejor hacerlo con cierta frecuencia que no intentar eliminarlos en una tarde. Además no hay mal que por bien no venga y no los matamos. Los estamos guardando en una caja para dárselos a las gallinas que nos van a regalar (¡gracias Carlos!) ya que les encantan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario