foto de la semana pasada

Nuevos frutos que recolectar en el huerto. Hoy hemos recogido los primeros pepinos y calabacines. Como las plantas están tan grandes es una sorpresa ir a regar, aparecen los frutos de un día a otro. Ahora ya hay que estar atento que si nos despistamos no damos abasto a comer tanto… ¡mmmmm!

la calabaza gigante

Seguimos con novedades. Hoy os enseñamos nuestras calabazas que ya visteis la mata en una foto de la semana. Nos las regaló nuestra amiga Lucía y no sabemos que variedades son, pero esta semana hemos recogido nuestra primera calabaza, ¡y bien grande! Es impresionante como puede aguantar tanto peso. Pero tememos que no de muchas calabazas, el resto de flores empezaron a formarse pero se han arrugado. Creemos que es un exceso de agua.

Es la primera vez que cultivamos calabazas y estamos un poco pez con esta hortaliza. Hemos tardado en cortarla emocionados por el tamaño que iba cogiendo, pero cuando la hemos abierto, tenía algunas pepitas. Así que el centro de la calabaza no vamos a poder aprovecharla bien... ¡pero nuestras gallinas sí! Así no da tanta pena

Ahora a pensar cómo cocinarla. La hemos probado cruda y ya nos ha sorprendido. Tiene un sabor como a melón, pero mucho más suave, así que la echamos a las ensaladas. También la hemos comido en lasaña y soltó bastante agua pero estaba muy rica. Habrá que seguir probando.

También os enseñamos otra variedad de calabaza que está creciendo a un ritmo más lento pero constante.

recapitulación del huerto

Últimamente hemos estado con mucho trabajo (fuera del patio) y no hemos podido atender el blog como nos gustaría. Pero no os creáis que hemos hecho mucho porque las temperaturas no están siendo altas y eso se nota en el crecimiento y maduración de las plantas.

Los tomates raf  siguen verdes aunque bien cargados así que será cuestión de paciencia aunque cuesta verles ahí sin cambiar de color.

Pero ya están madurando los cherrys, así que nos queda poco para disfrutar de las ensaladas, las tostadas por la mañana con el tomate rallado, los guisos con cherrys...

Y la nueva variedad de este año, los tomates pera que nos regaló Lucía, ¡ya están para comer! Les hemos probado y están muy ricos aunque... ¡un poco calientes si los coges directos de la mata! jajaja

Es el primer año que ponemos sandía y ahí está la primera. ¡Chiquitita pero promete!

Como todos los años, los calabacines están a tope. Ya hemos recogido varios y empezamos a tener demasiada producción. Vamos a tener que congelar aunque no tenemos un congelador muy grande así que habrá que regalar, otro punto bonito de un huerto, compartir tus cosechas con los demás.

después del primer semillero

Vimos en la entrada del 28 de mayo cómo hacer un semillero, pero no os hemos contado que hay que hacer cuando germinan las semillas. Cuando ya han germinado nosotros las pasamos a un semillero individual. Se podría sembrar la semilla directamente en este tipo de semilleros individuales, pero no todas las semillas son viables y así no tienes que estar pendiente de dónde pones la semilla. Las semillas de lechuga son muy pequeñitas y nos resulta más cómodo hacerlo en dos pasos.

Primer semillero con las lechugas ya germinadas

Estos semilleros individuales son muy beneficiosos para el desarrrollo de las raíces. En ellos crecerán verticales y no se enredarán con las vecinas. Hay que rellenar el semillero de tierra y regarlo antes de trasladar las plántulas para que, con el agua, baje la tierra y quede más prieta.

y alisarlo manualmente

Hay que rellenarlo de tierra

Una vez preparado el semillero, hay que trasladar las plántulas. Puedes ahuecar la tierra con la mano y sacar las plántulas, separándolas individualmente. Para meterlas en la tierra del semillero nosotros nos ayudamos con un palillo de una sola punta afilada para hacer el agujerito y empujar la raíz al fondo (usamos la parte plana del palillo para empujar la raíz, si no se rompería). En este paso es normal que algunas plántulas se rompan. Por eso es bueno poner bastantes semillas al principio, para asegurarte que germinen suficientes y luego no pase nada si se rompe alguna.

Ten cuidado al manejarlas que son delicadas

Y así tendrás tus plantas, en este caso lechugas, preparadas para crecer sin competencia y desarrollar una buena raíz. El siguiente paso será, cuando estén más grandes, pasarlas definitivamente al huerto.

foto de la semana pasada

Nuestra querida amiga Lucía nos trajo de tierras cántabras estas calabazas. Las entutoramos y en poquísimo tiempo ya han dejado el tutor pequeño. ¿No os recuerdan al cuento de las judías mágicas? Quién sabe si al final de verano llegarán tan alto que encontraremos arriba un ogro con un gran tesoro…

estaquillas de romero

Esta tarde hemos hecho estaquillas de romero a partir de una ramitas que cogimos en un paseo por el cerro. El estaquillado es un método de multiplicación vegetal que consiste en producir una nueva planta a partir de un tallo en el que favoreces la aparición de raíces.

El primer paso consiste en preparar el tallo que va a ser la estaquilla. Puedes recoger ramitas de la planta de origen y luego limpiar el tallo hasta que quede similar al de la foto.

Paso 1

Después hay que hacer una incisión en el tallo para favorecer el desarrollo de raíces. Hay que hacer un pequeño corte en la parte superior de las yemas. Una vez hecho el corte, se puede favorecer el crecimiento de las raíces con hormonas enraizamiento aunque nosotros esta vez no lo hemos hecho. Total, no nos ha costado nada conseguir el romero así que vamos a probar qué tal es para estaquillar.

Yema

Paso 2

Por último, una vez que estén las estaquillas, con hormonas o sin ellas, se meten en tierra y se riegan bien para que echen raíces. ¡Y a esperar!

Paso 3

A ver si salen adelante. Así tendremos plantas de romero gratis y adaptadas al medio, ya que son plantas recogidas en el monte. Nuestra idea es ponerlas en la finca donde están las abejas, para que tengan flores de romero disponibles ya que el romero es de las primeras plantas en florecer y las abejas lo agradecerán.

yogur de frutas del bosque

Este año nos hemos estrenado con los árandanos y las frambuesas. La verdad es que han dado frutos, pero siempre hemos picoteado cuando veíamos alguno maduro, y no hemos tenido fuerza de voluntad para juntar bastantes. Al ver que se acababan los arándanos hemos conseguido juntar unos poquitos.

¿Pero que hacer con tan pocos frutos? Se nos ocurrió una idea sencilla, batir los frutos con yogur natural. Queda como un yogur bebible de los comerciales, pero con un sabor intenso, en nuestro caso sobre todo a frambuesa. La verdad es que fue una idea sencilla pero nos gustó mucho, así que ya sabemos qué hacer cuando las cosechas no son muy abundantes.