Otra vez hemos aprovechado el fin de semana para dar una vuelta al huerto.
Ya hemos hablado otras veces de las
asociaciones, y es que hay plantas que, si se combina su plantación, se desarrollarán mejor que con otras o solas. Esto puede deberse a diferentes causas, por ejemplo porque no hay competencia entre ellas o porque juntas aumenta su resistencia a los parásitos. Aunque hay muchos libros y webs donde te dicen qué especies concretas se asocian, en general hay que tener en cuenta tres diferencias entre las especies a la hora de sembrarlas y/o plantarlas juntas:
- las exigencias nutritivas, para evitar la competencia
- el desarrollo radicular (superficial vs pivotante)
Esta vez hemos levantado un bancal junto a las fresas, para poner
zanahorias y cebollas. El sistema radicular es diferente y, aunque las exigencias nutritivas pueden ser parecidas, la cebolla evita que aparezca la mosca de la zanahoria.
Las zanahorias las teníamos en el semillero, aunque no es el método que
recomiendan para sembrarlas. Normalmente se siembra a boleo y
cuando germina se hace un acalareo de plántulas para que se desarrollen
con suficiente espacio. Pero como nosotros no tenemos mucha semilla,
nos daba pena "malgastarla" asi que con un poco de paciencia hemos ido
trasplantando las plantitas del semillero al huerto. Esperemos que nos
salga bien, porque todavía no hemos tenido una buena cosecha de
zanahorias. Las cebollas que las acompañan son cebollas de mesa rojas,
que nunca las habíamos probado y que esta vez hemos comprado los bulbos.
Después de transplantar las plantas de zanahoria y enterrar los bulbos de cebolla, como nos sobraba sitio en el bancal, pusimos chirivías con cebolla blanca y, para separar las dos asociaciones, unos rabanitos que teníamos en el semillero. Así hemos aprovechado el espacio y las plantas que teníamos.
Al final lo hemos cubierto con mantillo, que le dará calor a la tierra (cuidado en verano que puede abrasar la planta) y aporta nutrientes al suelo. Y para aguantar los fríos de las noches (porque por el día sigue calentando...) hemos puesto el invernadero de túnel que compramos hace dos años en el Leroy Merlin. Es un poco rollo cuando hay que abrirlo para regar o recolectar pero nos cubre todo el bancal.
También hemos elevado otro bancal a continuación del de las cebollas y compañía. En éste hemos puesto
lechugas trocadero, que
recogimos la semilla hace poco y
lechugas hoja de roble que hemos comprado. Además hemos puesto 6 plantas de espinacas, también compradas porque no conseguimos que los pájaros las dejen asomarse, así que las hemos comprado y las hemos tapado con el invernadero, ¡a ver si así nos dejan probarlas! Y en el extremo que queda libre del bancal, como en el anterior, hemos sembrado canónigos y hemos puesto las lombardas que nos regaló Pablo.
Bueno, ya veis que hemos aprovechado bien el espacio, aunque nos ha llevado bastante tiempo cuadrarlo para poder poner tanto y que los invernaderos queden bien.
Y así ha quedado el huerto, preparado para los fríos que algún día tendrán que llegar.