Tenemos el patio lleno de
aquíleas (Achillea sp), una planta vivaz con flores muy características. Las aquíleas tienen un
período de floración bastante largo, durante el cual las pequeñas flores forman unas cabezuelas amarillas que pueden llegar a medir un metro de altura. Así que es una
buena opción para llenar de color
rocallas y bordes de jardín. Se pueden
combinar con otras flores que alcancen diferentes alturas, como margaritas, espuelas de caballo, caléndulas...
Las aquileas
crecen rápido y colonizan el suelo por medio de rizomas. Hemos podido comprobarlo porque nosotros empezamos con unos esquejes con raíz y ahora tenemos el patio lleno de flores. Se pueden
multiplicar las matas en primavera y en otoño y también podréis
sembrarla.
Vive a
pleno sol aunque en las zonas de mucho calor quizá hay que buscar exposiciones ventiladas. Son
muy rústicas, prefieren suelos bien drenados pero pueden crecer en suelos pobres o arenosos y
aguantan la sequía... una planta
perfecta para el clima mediterráneo ya que no necesita mucha humedad en el suelo.
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Nuestro jarrón-árbol brota aquíleas y lavandas para el invierno... |
Otra de las ventajas de las aquíleas es su
facilidad de secado. Es bueno quitar las cabezuelas de flores cuando se marchitan o incluso antes, así que podéis ir recogiendo las cabezuelas y ponerlas en jarrones para que llenen de color la casa.
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